La avena es considerada un superalimento según muchos especialistas. Entre sus beneficios más conocidos se encuentran sus grandes niveles de fibra y su capacidad para las dietas cuyo objetivo es bajar de peso. Pero tiene otros beneficios de los que poco se habla, como ser una de las mejores aliadas de las mujeres después de los 50 años.

Pepas saludables: cómo prepararlas con avena y dulce de leche

Al llegar a la mediana edad, es habitual que se manifiesten condiciones como la hipertensión y problemas arteriales relacionados. Las enfermedades cardíacas son la principal causa de muerte de las mujeres en todo el mundo.

Avena después de los 50

Con la menopausia aparecen algunas complicaciones para el cuerpo de la mujer. Estos cambios se originan por el descenso brusco de producción de estrógeno y progesterona. El aumento de peso, el incremento de riesgo de enfermedades cardíacas y la pérdida ósea son algunas de las condiciones que se hacen presentes junto a la menopausia.

La avena es un alimento que ayuda a reducir la presión sanguínea. También ayuda a mantener las arterias limpias que pueden verse obstruídas por efecto del colesterol. Al haber placas en la sangre, el sistema inmunitario envía glóbulos blancos para atacar el colesterol. Esto puede inflamar las arterias y obstruir el flujo de sangre.

Avena para perder peso

Por otra parte, con los desequilibrios que se producen por la falta de hormonas, las mujeres tienden a subir de peso. La fibra de la avena ayuda a controlar el apetito y mantener estables los niveles de azúcar en sangre. Así se evita la ingesta excesiva de calorías.

Es importante mantener un sistema digestivo fuerte y saludable para absorver correctamente los nutrientes. La fibra de la avena evita el estreñimiento, tan habitual en la mediana edad, y ayuda a regular el tránsito intestinal. A su vez, promueve el crecimiento de bacterias que protegen los intestinos. Sin embargo, es importante señalar que un consumo excesivo puede dañar la flora intestinal.